Sensores de Caldera: Tipos y Funciones Clave para tu Comodidad
El propósito general del sensor es comunicar al panel el estado actual de las temperaturas dentro de su caldera. A través de esta detección, la caldera se prepara para desviar el calor a través de la válvula de tres vías o para la modulación de la llama.
Los sensores se diferencian por tipo de alojamiento y valor óhmico, encontramos entonces:
Sensores de inmersión
Tienen un paso fino en la rosca, poseen un alojamiento dedicado donde se enrosca la sonda. Algunos tienen un anillo de sellado, a otros se les debe sellar la rosca.
Estos sensores se emplean normalmente para detectar la temperatura de envío y retorno de la caldera.
A veces también se encuentran en el lado sanitario en calderas de acumulación, solo en boilers preparados que tienen la bolsa del sensor.
Sensores de Sonda
Estos sensores se utilizan generalmente en la acumulación de la caldera, en una bolsa dedicada. Su larga conexión les permite alcanzar una posición media dentro del boiler. De hecho, si se colocan demasiado abajo, se ven influenciados por el agua fría del acueducto. Por otro lado, si se colocan demasiado alto en la acumulación, detectan temperaturas demasiado altas.
Sensores de contacto
Los sensores de contacto han evolucionado, en calderas muy antiguas requerían un alojamiento donde el sensor se colocaba y ajustaba con una abrazadera. En las calderas modernas cuentan con un clip que sujeta el sensor a las tuberías.
Duración de los Sensores
Los sensores más comúnmente reemplazados son los sensores de envío y los de inmersión. Esto se debe a que en calderas de acumulación, la temperatura de envío suele ser muy alta durante el calentamiento del boiler de la caldera. La caliza influye en gran medida en este problema, con el aumento de depósitos de cal, la caldera tiende a calentar el agua de envío entre 65 y 75 grados, lo que es perjudicial para el sensor de inmersión y para la válvula de gas que se ve obligada a abrirse y cerrarse frecuentemente.